Lorena del Carmen Hidalgo Expósito
La emigración siempre ha estado presente siempre en mi vida. Desde mi más tierna infancia este fenómeno ha estado presente a mi alrededor, en mi familia, en la sociedad venezolana en la que crecí, en definitiva, en todas partes. Hace ya más de una década, la complicada situación económica y política que padecía mi país obligó a mis padres a retornar a sus orígenes, el municipio tinerfeño de Los Realejos, pero las vicisitudes o los caprichos de la vida y con la ayuda de unos amistades arribamos en San Andrés y Sauces buscando un prometedor futuro laboral, y no sólo lo hemos encontrado, sino que nos hemos sabido adaptar perfectamente a su idiosincrasia y a sus gentes.
Este afán de superarme me ha llevado a ocupar diferentes tipos de trabajos, algunos relacionados con mis estudios y otros no, pero que me han permitido adquirir otro tipo de capacidades igual de importantes que las propias de mis estudios, sobre todo para una persona que quiere participar en la vida política del municipio al que tanto tiene que agradecer, por eso espera ser partícipe del nuevo modelo de ciudad que su partido quiere para San Andrés y Sauces.
Datos personales
Nombres y apellidos: Lorena del Carmen Hidalgo Expósito
Fecha de nacimiento: 11/08/1976
Lugar de nacimiento: Caracas, Venezuela
Formación
Ingeniero Técnico Agrícola
Experiencia
Asesoramiento en Paisajismo
Administración de viveros
Asesoramiento y Venta de insumos agropecuarios
Cargos políticos
Participación en la candidatura de las elecciones de 2015
Información adicional
Los complicados retos a los que he tenido que enfrentarme han hecho de mí una persona empática, comprometida y, por supuesto agradecida con todo lo que la vida me ha obsequiado, por tanto me siento en deuda con San Andrés y Sauces y me gustaría devolverle todo lo que me ha dado.
Aficiones
Un buen libro en los ratos de ocio siempre suele ser mi fiel acompañante para abstraerme de esta vertiginosa vida. Y por supuesto, disfrutar de la playa y de la montaña cuando las condiciones climatológicos lo permiten, lo mismo que viajar, pero en este caso cuando la economía lo considera conveniente.